La contundencia de Abel Bailone

de Revista 'KO MUNDIAL', Abril de 1981.

"Lo realizado por Abel Celestino Bailone en Tucumán, merece ser destacado por el significado deportivo, pero más aún por el valor moral y espiritual que tiene para este pugilista que fuera protagonista de grandes duelos con el entonces noqueador Juan Domingo Suarez.
Bailone, oriundo de Almafuerte, provincia de Córdoba, donde nació el 19 de diciembre de 1952, y que ganó el título nacional de los medio pesados el 12 de mayo de 1978, al superar por puntos a Ramón Cerrezue1a, en Villa Mercedes, acaba de tener una enorme satisfacción. El reencuentro con el preciado galardón, como lo es el cetro sudamericano de la categoría, que lo reconquistó con la contundencia de sus puños.
La primera vez que se "topó" con el uruguayo Carlos Flores Burlón, fue e121 de octubre de 1977 y éste tuvo facilidad en la definición, ya que Bailone perdió por nocaut técnico, en el curso del sexto asalto. Esto ocurrió en Villa Mercedes, ciudad de San Luis, donde preferentemente desarrolló Bailone su campaña.
BRILLANTE TRIUNFO En la noche del pasado jueves 16, Abel Celestino Bailone se consagraba campeón sudamericano de los medio pesados, al derrotar por abandono, en el curso del sexto asalto, al uruguayo Carlos Flores Burlón. El encuentro tuvo lugar en el ring del Club Defensores de Villa Luján, ciudad de Tucumán, y el pugilista argentino, se manejó con mucha inteligencia ante un adversario que trató de defender su corona a través de la lucha abierta y en distancia. Esta situación se mantuvo durante los tres primeros rounds, con ligera prevalencia de par- te del uruguayo.
Totalmente variaron las cosas en el cuarto capítulo, donde se pudo apreciar cabalmente, que Bailone pasaba a ser dominador neto. Ya Burlón no podía seguir "huyendo", puesto que su velocidad había disminuido, a la par que cobraba vigencia la presencia de Bailone, mucho más entero. Burlón recibió castigo en esta vuelta, y a los 2m. 10 s. del sexto round, todo estaba concluido. Bailone insistió en la ofensiva, y con un potente cross derribó al uruguayo Flores Burlón, quien escuchó la cuenta de protección de parte del árbitro Joaquín Arvas. A punto de darle el pase para seguir en la lucha, Flores Burlón hizo señales de que desistía de seguir, en momentos que desde su rincón, volaba la toalla. Todo había terminado, y el argentino Bailone ceñía la corona sudamericana de los medio pesados."